- Géneros: Dream Pop, Baroque Pop
- Lanzamiento: 2019
- Cantidad de canciones: 14
- Personal: Lana del Rey, Jack Antonoff y otros.
- Score: 7,5 (Interesante)
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Lanzado el 30 de agosto de 2019, Norman Fucking Rockwell se ha vuelto uno de los discos más aclamados del año: es Top 1 del año para Pitchfork, New Musical Express lo ubica en tercer lugar y logra entrar en el Top 10 de Consequence of Sound. ¿Es para tanto? ¿Cómo ha logrado Lana del Rey poner nuevamente a la crítica bajo sus pies?
Norman Fucking Rockwell es una placa bien lograda que en sus 67 minutos de duración no resulta ni larga ni aburrida. Por el contrario, el esfuerzo anterior de Lana del Rey (Lust for Life de 2016), aunque bien recibido por los fans, fue considerado menos consistente. En aquel disco, las participaciones de Playboi Carty, A$AP Rocky y hasta la mítica Stevie Nicks eran intromisiones inconducentes en un disco que Del Rey hubiera deseado fuera su opera prima.
En esta oportunidad el colaborador es uno solo: el reconocido productor Jack Antonoff (Lorde, St. Vincent, Taylor Swift), quien además participa en la ejecución y la composición de las canciones. Así es como Norman Fucking Rockwell desarrolla mucho mejor sus diversas intensidades, sin tomar demasiados riesgos pero acertando en jugadas seguras. El resultado es un disco ámpliamente basado en piano, sobre todo en tracks como Norman Fucking Rockwell, Bartender, Hope is a Dangerous Thing o Happiness is a Butterfly.
En otros momentos, el disco nos hace recordar en ocasiones a los momentos más densos de su mejor disco, Ultraviolence de 2014, con tracks como Cinnamon Girl y Next Best American Record. Venice Bitch, con sus nueve minutos de duración, no aburre jamás gracias a sus diversos pasajes que van desde la balada con guitarra acústica hasta la psicodelia de instrumentación completa. Lana del Rey también hace un excelente uso de las progresiones instrumentales en el corte Mariners Apartment Complex.
Los puntos más débiles del álbum sean algunos recursos repetidos, como Fuck it I love You o California. ¿Cuántas veces escuchamos esas fórmulas en discos anteriores de Lana del Rey? Lo bueno es que estos momentos menos interesantes del disco no abundan, sino que pasan más desapercibidos: de ahí su problema pero quizás a la vez, eso sea una ventaja.
En resumen: con Norman Fucking Rockwell la cantante enderezó el timón. Una ya consagrada Lana del Rey logró proponer un terreno lo suficientemente fresco como para que la placa sea atrayente y considerada una de las mejores del 2019.
Vale mencionar, hemos elaborado un ranking de toda la discografía de Lana del Rey en una infografía.
Para escuchar:
Norman Fucking Rockwell – Lana del Rey en Spotify
En YouTube:
Venice Bitch
Doin´ Time